¿A qué huele el amarillo?
¿Alguna vez te hiciste esta pregunta? Seguro que la respuesta de tu mamá, la tuya o de un amigo son diferentes. Cada uno responderá de acuerdo a sus vivencias y percepciones. Pero, ¿qué pasa si no tenemos la experiencia de oler ni la de ver? ¿Y si sabemos a qué huelen las cosas pero no tenemos el concepto de amarillo? ¿Y si conocemos el color amarillo pero no tenemos olfato?
¿A qué huele el amarillo? coloca a sus protagonistas frente a un desafío, un acertijo que solo conseguirán resolver juntos.
Una apuesta a la palabra y su carácter lúdico-musical.
Un viaje de lectura compartida.
¿A qué huele el amarillo?
Audiolibro
Este audiolibro fue grabado amorosamente en los estudios de La Mayor, la mañana del 24 de junio del año 2020. Afuera la pandemia y la lluvia sacudían la ciudad. Adentro la ansiedad y las risas se abrazaban. Nos divertimos mucho. Gracias Manu, Mateo, Ale, Vero, Emi y Diego por el tiempo, las risas y la confianza.
“Salgo de la cama y es de noche, me baño y es de noche, desayuno, me lavo los dientes, junto mis cosas y es de noche”.
“¿Cuál es la gracia de despertar si todo el tiempo es noche?”, escuchó una vez
– TINÚ
Las voces
Alejandro es escritor e instructor de pájaros carpinteros.
Especialista en el arte del parpadeo, la humedad y otras filtraciones. Tiene 52 años y es amigo de María.
Manuela es especialista en rimas y danzas invisibles. Cocina y hace las caravanas más lindas del mundo. Tiene 9 años y es la hermana mayor de Antonia, la otra sobrina de María.
Mateo es constructor de torres de legos, barcos de Roblox e inventor de inventos imposibles Pinta y hace los retratos más lindos del mundo. Tiene 9 años y es ahijado de María.
La autora
Una parte de mí vino de España, la otra creció en Uruguay. Diminuta y apurada aterricé en un rebozo gigante. Me recibieron, entre una higuera y un ciruelo, cuatro vacas, mis papás y mi hermana mayor. El arreglo a la casa y las calles se hicieron infinitas. Otra hermana y unas cuantas rayas después fui arquitecta. Cuando la curiosidad hizo crecer mis pies salté de un Fusca a un avión. Hace 16 meses que una parte de mí se llama Pedro. Le gusta el pan calentito y bailar. Compartimos una enorme sonrisa de dientes blancos y a su papá, el pedacito de Brasil que vive en casa.